Más allá de sus evidentes implicaciones económicas, el diseño es un factor de mejora para el conjunto de la sociedad, que contribuye a elevar el progreso, la calidad de vida y el bienestar de las personas. Ejercido por profesionales y adecuadamente gestionado, el diseño es capaz de aportar beneficios cuantitativos y cualitativos tanto económicos y sociales como ambientales. Saber qué implicaciones tiene diseñar algo pasa por situar esta disciplina y entender sus roles.
Hace aproximadamente 50 años que se establecieron las bases de una “nueva” disciplina, el Design Management o Gestión del Diseño, desde un razonamiento simple: si queremos utilizar el diseño en nuestras empresas, tenemos que aprender a gestionarlo como cualquier otro recurso productivo. La empresa debe comprender por qué invertir en diseño y, sobre todo, saber que el diseño es una de las competencias que hay que tener si se quiere entrar –o permanecer- en el mercado, con claro conocimiento del retorno de sus inversiones en diseño.
Hay empresas en el peldaño más alto de la escalera que utilizan el diseño como herramienta de innovación, las que lo entienden como estratégico, considerando que primero es diseñar el servicio; también hay determinados sectores que lo utilizan únicamente para dar forma al producto, y en el peldaño más bajo están las empresas “no design”.
Hoy trataremos de acercarnos a estos conceptos desde la teoría y la práctica a través de distintos formatos, con un equipo de facilitadores y participantes expertos conocedores de las claves de este acercamiento a la disciplina.
READ ha propuesto a la 4ª Bienal Iberoamericana de Diseño una Jornada de Diseño Estratégico que arrancará con una Experiencia Motivadora a las 10:oo h. del jueves 27, será seguido de unas Conversaciones sobre Diseño Estratégico con presencia de numerosos profesionales de las nuevas formas de diseñar, colaborativas y centradas en las personas, para terminar, por la tarde, con un taller de diseño de servicios.
Programa completo de la Jornada de Diseño Estratégico