¿Cuál fue el punto de partida que motivó la creación de En Negro Contra As Violencias?

La campaña se inició en 2015, cuando recibimos un encargo de la concejalía de Igualdad del ayuntamiento de Santiago de Compostela para conmemorar el 25N. En el briefing, se establecía claramente que la acción debía involucrar a los comercios locales. La elección de abordar la problemática de la violencia a través de los establecimientos comerciales resultó ser una estrategia clave para el éxito de la campaña.

Esta perspectiva nos llevó a concebir una marca simple y versátil, complementada por diversos elementos y artefactos que le conferían unidad e identidad. Una marca y una estrategia muy pensada para la ciudadanía no especialmente feminista. Su flexibilidad permitió contar diferentes historias al aplicarla, convirtiéndola así en una acción transmedia.

En el prólogo del libro que en este momento estamos editando, la periodista Tamara Montero plantea, a partir de esta experiencia, una interesante pregunta: «¿En qué momento nacen los símbolos?» Yo creo que no hay un momento específico, sino más bien una confluencia de hechos que se conjugan y surgen…

¿En qué consiste la campaña y quién puede adherirse a ella?

Puede ser activada por cualquier persona, desde la página web se puede descargar cualquiera de los materiales que están accesibles bajo licencia CCC (se puede usar el material pero no venderlo) y crear una imagen para rrss, o elaborar un escaparate, un evento, o utilizarlos en los centros de enseñanza. Los ayuntamientos, colectivos, empresas, escuelas se pueden adherir, firmando un protocolo en la propia web, este compromiso da acceso a personalizar la marca con su nombre. Es importante indicar que el propio proceso forma parte de la campaña, en su inicio, era cubrir de negro el mayor número de comercio, pero en la medida que se fueron adhiriendo ayuntamiento pequeños y rurales en los que los comercios eran prácticamente inexistentes, tuvimos que poner en marcha otros materiales, como banderas, para las casas y lonas para los balcones de los ayuntamientos, etc. En todo caso, lo importante es lo que la gente crea alrededor de En negro contra las violencias… por eso podemos hablar de una acción co-diseñada con la ciudadanía, lo explicaba la dueña de un establecimiento “esta campaña da lugar a que algo ocurra”.

Los materiales que se pueden descargar para activarla permiten unificar la acción y poder identificarla, precisamente escogí el negro porque además de ser símbolo de dolor, de luto y, al mismo tiempo, también de rechazo, de lucha y de fuerza; es un color que puede ser viable para cualquiera de los establecimientos, es un no-color uniforme, no existen tonos diferentes, como puede suceder con otros colores.

El triángulo apuntando hacia abajo es un icono lunar que simboliza el agua y la feminidad, es poco conocido y, por lo tanto, no está cargado con ninguna connotación que lo hiciera rechazable. Así, este significado, implícito en el triángulo, completa el lema “Contra las violencias” sin tener que usar “de género” o “machistas”. Posteriormente me he dado cuenta de que, tal como va colocado en la delantera de la camiseta, funciona también como un escudo poderoso, potencia acrecentada por la tipografía Blender que Nik Thoenen diseñó en 2003 (y rediseñada en 2017 con la colaboración de Vienna-Based Font), una tipografía cuadrada y robusta a la que le añadí un expresivo corte.

En el momento de su creación en 2015, ¿Cuál era el principal objetivo de la campaña y cómo ha ido evolucionando hasta el día de hoy?

Sensibilizar sobre los feminicidios en particular, y en general sobre todo tipo de violencias contra las mujeres por el mero de hecho de serlo. Como comentaba antes, plantee una campaña para las personas no sensibilizadas y por el feedback que he recibido, mucha gente me cuenta que el ver, en las tiendas o en los bares, los rótulos con frases como “Espacio libre de violencia machista” y el logo “contra las violencias”, le sorprendió y le motivo a plantearse el problema. Una de las cosas que más me satisface es el saber que he convertido a alguna gente al feminismo.

¿Cuál fue el principal desafío al que te enfrentaste en el lanzamiento de En Negro Contra As Violencias y/o durante estos años que lleva en marcha?

Cuando creas algo nuevo, los desafíos son constantes y diversos. El primero ya fue explicarles a los establecimientos una acción tan diferente, eso fue un aprendizaje que sólo se pudo hacer siendo un equipo multidisciplinar que conseguimos llegar, puerta por puerta a los establecimientos, primero del centro y luego de los barrios. A partir del segundo año, el reto era que funcionara en lugares pequeños y rurales, estando diseñada para una ciudad específica. Y a medida que crecía, el desafío era la organización y gestión, estamos hablando de ciento cincuenta ayuntamientos y miles de establecimientos. Por ejemplo, al tercer año, se desbordó el mapa que habíamos creado y tuvimos que crear otro sistema, así como diseñar herramientas específicas de autogestión y de organización interna. Otro de los desafíos también es su continuidad…

Además de participar, formas parte del grupo de trabajo de FSWD, ¿Cómo valoras la experiencia?

Creo que es un ejemplo muy novedoso de crear un proyecto de diseño desde las asociaciones, y los agentes del diseño. A medida que avanza la exposición, y el proyecto, se va enriqueciendo con nuevas piezas, es como una bola de nieve que por donde pasa se va adhiriendo lo más destacado del diseño en ese territorio. Va más allá de ser simplemente una muestra; es toda una reflexión de lo que el diseño puede hacer por mejorar la sociedad.

En este momento, estamos trabajando para llevar el proyecto a otros países, ya que este es uno de los principales objetivos de FSWD. En este proceso, es crucial sensibilizar a las instituciones sobre la importancia de dar visibilidad al diseño y obtener su respaldo en esta iniciativa. Nos complace contar ya con el apoyo del Foro de Marcas Renombradas Españolas, y estamos comprometidos en seguir impulsando este proyecto para que alcance un impacto internacional significativo.

¿En qué proyecto estás embarcada ahora?

Navego entre varios mares, como son los estudios de investigación de diseño interactivo, las colaboraciones con las asociaciones y varios proyectos gráficos y de asesoramiento UX en mi estudio. Cada día me interesan más los proyectos que requieren de procesos a medio o largo plazo y una inmersión importante, como puede ser el proyecto de Sementares, una empresa que está recuperando las semillas autóctonas, o Lugares, un proyecto de intervención en el Camino de Santiago.