Este año, por segunda vez, el doble evento anual que une la Asamblea General y el Design Forum se ha celebrado de forma online, aunque con alguna actividad presencial. El anfitrión era la Cité du design de Saint Etienne, que se encargaron de la organización del evento de forma remota.

El Design Forum es un encuentro que permite escuchar a expertos de todo el mundo y conocer experiencias y proyectos tanto de los miembros de BEDA como de otros lugares. Está abierto a la participación y el debate, y suele responder a los temas y objetivos a los que BEDA dedica sus esfuerzos. En los últimos años, estos temas han sido el cambio climático, la digitalización y los valores europeos. La irrupción de la pandemia y la urgencia del Pacto Verde han potenciado el foco en las emergencias sanitarias y en el proyecto New European Bauhaus.

El programa de este año estaba abierto, como de costumbre, a presentaciones breves de miembros de BEDA, que en esta ocasión corrieron a cargo del Design Council (Reino Unido), Deutscher Desigtag (Alemania), Dutch Design Foundation (Países Bajos), Design & Crafts Council (Irlanda), Cité du Design (Francia), DOGA (Noruega) y Bulgarian Design Group (Bulgaria).

Es muy difícil resumir todas estas intervenciones, muy diversas, pero es posible acceder a ellas porque están disponibles en YouTube en la siguiente dirección:
https://www.youtube.com/watch?v=Pnb2CDOt6OM

La segunda sesión del día estuvo dedicada a debatir cuál es el papel del diseño en la doble transformación que afronta Europa (y el resto del mundo), la verde y la digital. En esta conversación había una fuerte presencia de la Comisión Europea: el equipo de la New European Bauhaus tuvo una voz importante, con la presencia de Xavier Troussard y Vera Winthagen, pero también Iulia Mirela-Serban, directora general de REGIO y Laura Hageman-Arellano, de la unidad G3 (Crecimiento Inclusivo, Desarrollo Territorial y Urbano). Sin embargo, el protagonismo de la sesión lo tuvo Johannes Helama, director de proyectos de Micropolis Ltd., que compartió su experiencia trabajando para el municipio de Ii en Finlandia, una población de 10.000 habitantes que ha conseguido ser totalmente neutra en carbono.

La segunda sesión puede verse aquí:
https://www.youtube.com/watch?v=gxSr560eqaw

La tercera y última sesión avanzó aún más hacia el ámbito global en los retos del diseño frente al cambio climático y a través de la Nueva Bauhaus Europea. En este debate tuvo presencia el mundo de la educación (Eija Salmi, Directora General de Cumulus), la investigación (Brigitte Trousse, de Inria, Universidad Côte d’Azur) y el diseño de políticas (Luther Quenum, responsable del laboratorio de políticas de Lille). En este caso, el tono disruptivo estuvo a cargo de Alok Nandi, gran comunicador, emprendedor y estratega de diseño. Alok inició una interesante discusión acerca de la capacidad y las limitaciones del diseño para implicarse en proyectos colectivos, cómo generalizar el diseño en la sociedad, generar confianza y pasar de proyectos en pequeña escala a retos globales.

La tercera sesión puede verse aquí:
https://www.youtube.com/watch?v=y8THnpwq0L4

Hay que destacar la magnífica labor de moderación que Päivi Tahkokallio llevó a cabo durante todo el Forum, y esto enlaza con la Asamblea General de BEDA que tuvo lugar el día siguiente, en la que Päivi dejó la presidencia en manos de su sucesora, Isabelle Verilhac. Los últimos dos años han sido enormemente transformadores para BEDA, no sólo por la irrupción de la pandemia, sino principalmente por el liderazgo ejercido por la expresidenta en términos de comunicación interna y de interlocución con las autoridades europeas. Iniciadas con motivo de la crisis de la Covid-19, las sesiones Open Doors son reuniones online abiertas a todos los socios que se celebran cada dos martes, y que han posibilitado unos noveles de participación e integración sin precedentes.

La Asamblea General de BEDA transcurrió según marcan sus estatutos: se celebraron las elecciones a la vicepresidencia (en BEDA quien ocupa la vicepresidencia pasa automáticamente a la presidencia tras dos años) y fue elegida para este cargo Christina Melander, del Danish Design Center. Como ya he avanzado, Isabelle Verilhac asumió el cargo de Presidenta, que ocupará los próximos dos años. Además de la aprobación de cuentas, actas y otros formalismos, se procedió también a votar la aceptación de los nuevos miembros que habían solicitado su pertenencia a BEDA, y con los cuales BEDA consigue por fin superar la barrera de los 50 asociados. Con el ingreso de 5 instituciones somos ahora 51 miembros. Los recién llegados son Institut Français du Design y France Association Valesens de Francia, esad–idea de Portugal, Turkey Design Council de Turquía, The Institute of Designers in Ireland (IDI) de Irlanda y Media Dizajn de Polonia.

Además de presentarse el informe de presidencia del último ejercicio, se expuso el BEDA Policy Plan 2021-2022, que recoge la hoja de ruta para los próximos 12 meses, presididos por Isabelle Verilhac. Algunos de los temas ya estaban en el foco de atención de BEDA, como la New European Bauhaus, y otras irán cobrando protagonismo, como la nueva estrategia industrial de la Comisión Europea y la posición que el diseño debe ocupar en ella, o la integración del diseño en las industrias creativas y culturales de Europa. También está ene la intención de BEDA avanzar en la comunicación, tanto interna como externa, y activar sus canales en redes sociales.

Uno de los debates que surgieron durante la Asamblea fue el de la falta de un estándar para la medición tanto del sector del diseño como de su impacto, y la necesidad de compartir experiencias entre países. READ tomó la iniciativa en este tema hace un año, organizando una mesa de trabajo con la participación de miembros de BEDA y otras instituciones, durante la celebración del 8º ENAD. Ahora hemos propuesto dedicar un próximo Open Doors a tratar este asunto, idea que fue aceptada por la nueva presidenta.

Como dice Christina Melander, nueva vicepresidenta de BEDA, en su carta de motivación, «El diseño nunca ha tenido más relevancia en la agenda de países y regiones de todo el mundo, y de Europa en particular. (…) Veo a BEDA como un ente esencial para apoyar un movimiento positivo hacia el diseño, reforzando su ecosistema europeo.»

Kike Correcher